Notificaciones e idiomas, principales dificultades de la gestión de las segundas residencias en las islas

Las notificaciones y el idioma, principales dificultades de la gestión de las segundas residencias en las islas
Canarias estuvo muy presente en las I Jornadas de Administradores de Fincas de Costa y Residencial, celebradas en Málaga, y a las que asistieron dos representates de CAF Tenerife.

Santa Cruz de Tenerife, 22 de febrero de 2014. Las notificaciones a los propietarios y la comunicación entre personas de distinta nacionalidad en las asambleas de la comunidad son las mayores dificultades que encuentran los administradores de fincas en zonas turísticas y segundas residencias, debido a que la mayoría de los propietarios son ciudadanos de otros países que sólo viven en España parte del año. Así lo ponen de relieve Carmen Suárez y Antonio Guadalupe, los dos colegiados del CAF de Tenerife que asistieron, el pasado fin de semana, a las I Jornadas de Administradores de Fincas de Costa y Residencial celebradas en Málaga.

Organizadas por el CAF de Málaga y Melilla, ambos miembros de la Comisión de Formación del CAF tinerfeño subrayan el interés de este foro, puesto que sirve para abordar una actividad profesional que es peculiar dentro del sector en comparación con la gestión de inmuebles en ciudades o interior, por lo cual se exige una formación especializada que permita dar respuesta a problemas específicos.

“En la gestión de segundas residencias, estamos hablamos de una población que sólo pasa parte del año en estas viviendas, ya que muchos son extranjeros. En Canarias, debido a que la estacionalidad es menor, no ocurre como en Península en que “todas las juntas hay que centrarla en los meses de verano”, comenta Carmen Suárez, quien también destaca que en la zona de Costa del Sol, “hay muchísimos edificios vacíos durante ocho meses”. En todo caso, en las islas sí existe el problema de las notificaciones a los propietarios que viven en otros países, de forma que es habitual que los administradores de fincas asuman decisiones que corresponderían al presidente de la comunidad, si éste no está, y las gestiones necesarias para el mantenimiento adecuado del edificio o con compañías de seguros. “Gracias a que, a veces, dejan una persona de contacto o una llave”. A su vez, las juntas de propietarios suelen ser más complicadas por aquello de la comunicación entre personas que hablan distintos idiomas, destaca Antonio Guadalupe.

Este colegiado pone de relieve también que algunas comunidades en zonas residenciales turísticos sufren presiones por parte de compañías de seguridad privada, para que contraten a sus vigilantes, en sustitución de la figura del conserje que tienen algunas.

Las nuevas normativas que afectan a la actividad de los administradores de fincas en España de estas áreas centraron buena parte de las ponencias de esta primera edición de un foro que nace con la idea de celebrarse cada año. En ese sentido, Canarias fuera nombrada en varias ocasiones, destacan los colegiados tinerfeños, que citan la nueva Ley de Costas y las consecuencias que ha tenido en las islas, pero también cuando se trató del uso de las nuevas tecnologías, de forma que el CAF tinerfeño fue puesto de ejemplo por su actividad en redes. “Y el tema en el que nos vimos todos reflejados fue en la intervención sobre morosidad en las comunidades”, subrayan, aunque admiten que es difícil conseguir los datos.

También resaltan la ponencia sobre la nueva normativa de piscinas de comunidades, que tiene que ver tanto con aspectos de seguridad como sanitarios, y cuyo cumplimiento en las islas es muy desigual, “ya que exige una gran inversión económica y los plazos establecidos para la adaptación a la nueva ley no son muy amplios”.



X