La concienciación ciudadana es clave para prevenir el gas radón en los edificios

La concienciación ciudadana es clave para prevenir el gas radón en los edificios

El curso sobre el gas radón en las comunidades, celebrado este viernes, 21 de noviembre, abierto a la ciudadanía (en YouTube), ha permitido conocer en profundidad los riesgos que representa este gas radiactivo natural para la salud de las personas, así como las obligaciones normativas y medidas preventivas que deben aplicarse en entornos laborales y en las comunidades de propietarios, que también podría ser un ámbito laboral en el caso de tener contratados profesionales.

Medir el radón es sencillo y económico, y no representa un coste elevado para las comunidades de propietarios, ha sido el mensaje final, tras el desarrollo de la formación que ha llevado a cabo Pedro  Bruzos, director técnico de Grupo Isonor. Ha presentado y cerrado el curso, el presidente del CAF tinerfeño, Luis García.

Pedro Bruzos ha subrayado que la concienciación ciudadana es clave para la prevención, y que, aunque no siempre es obligatorio, se recomienda medir el gas radón en edificios ya existentes con ese fin. Y ha añadido que «el asesoramiento técnico debe ir más allá del cumplimiento legal, por seguridad de los residentes».

 ¿Qué es el radón y por qué es peligroso?

El radón es un gas natural, incoloro, inodoro e insípido, producto de la desintegración del uranio, ha explicado el técnico.

El problema se deriva de su concentración en espacios cerrados, que puede alcanzar niveles peligrosos para la salud. De hecho, es la segunda causa de cáncer de pulmón, después del tabaco.

Se filtra por grietas, juntas, tuberías, desagües o cualquier conexión entre el edificio y el terreno. Las plantas bajas y sótanos son las zonas más vulnerables.

Al ser un gas que se extiende fácilmente, la ventilación es la medida más eficaz para reducir su concentración.

Medición de presencia de radón

Se mide en bequerelios por metro cúbico (Bq/m³). El umbral de referencia es 300 Bq/m³.

La medición debe realizarse en época fría (1 octubre – 31 mayo), durante mínimo 3 meses en entornos laborales y 2 meses en viviendas.Y sin alterar las condiciones habituales del edificio.

En un ámbito residencial del Código Técnico, es preciso  evaluar mínimo dos zonas. Cada piso con una superficie inferior 200 metros cuadrados, un detector.

Obligaciones y normativa vigente

La exposición al radón está regulada por el Plan Nacional contra el Radón, el Código Técnico de Edificación (CTE) y las guías del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Desde la Directiva Europea de 2013, se han traspuesto medidas como el RD 1029/2022.

Zonas 1 y 2. El Código Técnico recoge las medidas de protección a la hora de obra o reforma como medida de protección, y en la zona 2, zona de actuación prioritaria, dónde está el foco de obligatoriedad de muestras para ver si se supera el 300 /m3. Es importante conocer en qué zona estamos.

En el ámbito laboral, se exige medición en lugares de trabajo subterráneos y en zonas de actuación prioritaria (zona 2).

En Canarias, muchos municipios están declarados zonas prioritarias por su concentración de gas radón, lo que implica un gran reto de medición. «Hemos tardado bastante en darle la importancia que merece la exposición al radón en el ámbito laboral, la obligación de medidas control, y mitigación»,ha advertido Pedro Bruzos.

Zonas de actuación y criterios técnicos

Zona 1: medidas de protección en obra nueva (barrera o cámara de aire).

Zona 2: medidas combinadas (barrera + despresurización o manta aislante).

En edificios existentes, se recomienda sellado de filtraciones y ventilación natural o forzada.

El Código Técnico de Edificación no se aplica en esta materia en locales no habitables como garajes o trasteros, ni bajos, pero sí en locales comerciales y viviendas.

Aplica a obra nueva, zona 2 y zona 1, medidas de mitigación en la construcción, y si hacemos reforma en una edificación, cambios estructurales que puedan facilitar el radón.

Para residencial, en plantas de edificio, donde puede haber más presencia, bajo rasante (locales) y sobre rasante, las 2 plantas más cercanas al suelo donde haya locales habitables.

El portal y garaje no. Porque se entiende que no son lugares de estancia.

Hay que jugar con las dos normativas.

Conclusiones

El gas radón es un gas silencioso, la medición es fundamental para poder tomar medidas o saber si hay.

Pedro Bruzos advierte: «que exista un término de actuación prioritaria no quiere decir que no exista gas radón, lo que los estudios han delimitado son zonas de presencia más elevadas. Si tengo un centro de trabajo o domicilio, pero quiero saber si está libre de radón, es importante el asesoramiento que vaya más allá del cumplimiento legal. Para descartar. Es sencillo y económico. La ley no obliga, pero es conveniente por seguridad».

Medir radón es sencillo y económico. «No genera un coste significativo para una comunidad. A nivel comunitario, medir en una planta primera, con dos medidores en cada piso, no va a disparar los presupuestos», ha concluido.

Obligatorio en centros de trabajo en zona 2.

Ámbito no laboral, solo se pide para obra nueva y reformas importantes.

 

 

 



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